lunes, 30 de enero de 2012

CON EL CORAZÓN ROTO 34

Jack vio a Greg cogiendo la mano de Olivia. Se la besó. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué lo hacía? ¿Por qué Olivia no se defendía? ¿Por qué Greg se creía con derecho a hacer eso? ¿Por qué pensaba que Olivia era suya? No lo era. Nunca lo sería. Ni de Greg. Ni siquiera de Jack.
Olivia era libre. Siempre lo sería. Pero intentaban enjaularla. Pluma Roja lo había dicho. Veía a Olivia muriendo dentro de una jaula.
Todo eran sonidos a su alrededor. Los oía. Sabía de dónde venían. Los mugidos de los toros...El relincho de "Yasmina"...Cencerros...Los mugidos de las vacas...Ruidos de cascos de caballos...Risas...Carcajadas...La voz de Olivia...La risa de Olivia...
Vio polvo.
Una nube de polvo...Le impedía ver a Olivia. Podía ver su silueta desapareciendo en la distancia.
-Miras demasaido a la hija de Sean-observó "EL MUELAS-Te conozco, Jack. Tú no eres un sinvergüenza. Te casaste con Danielle. Le eres fiel. La respetas. Yo jamás le he sido fiel a ni una sola mujer. Pero Sean...Rezo para que no te descubra. Ni él ni tu mujer. Sean podría pegarte un puñetazo. Pero no pasaría de ahí. ¡Por la cuenta que le trae! Piensa en la relación que tienes con Kim. La gente...Habla mucho últimamente. De Sean...Y de tu hermana...Pero eso es otra historia. Ya la oirás más adelante.
-¡Ni hablar!-se rebeló Jack-¡Quiero oírla ahora! Si tengo que partirle la cara a Sean, lo haré. No dejaré que le haga daño a mi hermana.
-Lo que importa ahora es Livie.
-¿Livie?
-Sean sería capaz de ir él solo a pegarte.
-No puede hacerme nada. En todo caso, se lo haría yo a él.
-Sean te conoce. Nunca te has propasado con Olivia.
-Pero él sí ha hecho otras cosas. Y con mujeres que no eran la suya. Lo que pasó en Irlanda no me importa porque no estaba casado. Pero llegó a Streetman ya casado con Sarah. La engañó con otra mujer, con la tal Dawn. Y le hizo dos hijos. Lo sabe todo el pueblo. Ethan no quiere ni ver a su padre. Y Freddie quiere hacerse sacerdote para purgar los pecados de sus padres.
-En fin...Además...Olivia no te hace caso. Tiene a alguien metido entre ceja y ceja. O eso dicen. Yo...No sé nada. Te digo lo que oigo. Vivimos poca gente en este pueblo. Y vivimos todavía menos gente desde la guerra. Los cotilleos nos sirven de distracción. Y de una forma de olvidar los horrores vividos. La mayor parte de mis dientes los perdí en los rodeos. Pero también los perdí en el campo de batalla. Estadounidenses...Mexicanos...¡Todos son unas bestias!
-Pero...¿Qué es lo que pasa? Entre Olivia...Y el que sea...
-¿El que sea? No lo sé. Son amigos. Se llevan bien. Nada más.
-¿Nada más?
-Greg tiene fama de picaflor. Lo sabe todo el pueblo. Pero jamás se propasaría con Olivia. La respeta mucho. Y al patrón le pasa lo mismo.
Jack se puso rígido.
-¿El patrón?-murmuró.
-No hay nada-le aseguró "EL MUELAS"-Pero él también mira mucho a Livie. Igual que Greg. Igual que tú. ¡Jack!-le llamó la atención-Te has puesto pálido.
-Yo...-balbuceó Jack.
-¿Qué pasa?-intervino Marty-¿Es que hoy no trabaja aquí nadie o qué? ¡Venga! ¡Seguro que hay algún caballo que domar!
-Sí...-contestó Jack-Ahora mismo voy. Ya voy. Ya voy. Me...Me...He... Distraído...
Piensa en las reses que tienes que marcar, pensó Jack. No pienses en coger tu Colt y liarte a tiros.
No pienses en ir detrás de Olivia. No pienses en cogerla en brazos. No pienses en llevártela lejos de aquí.
No pienses en besarla. No pienses en acariciarla. No pienses en abrazarla. No pienses en hacer eso. Estarías perjudicando a Olivia. Y ella jamás será tuya. Ni de Greg. Ni de nadie.
Jamás.

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