miércoles, 30 de octubre de 2013

FIESTA DE COMPROMISO

Hola a todos.
Hoy, Fiesta de compromiso retoma su ritmo normal, un fragmento por día, después del susto que me llevé por culpa de la libreta de los...No digo palabrotas porque no quiero parecer grosera.
Me gustaría dedicarle el fragmento de hoy a la administradora del blog "La guarida de los libros" y autora bajo el seudónimo de Dama N. Prayton de Sentencia de amor, nuestra buena amiga Laidy Turquesa.
Su blog "La guarida de los libros" cumple hoy su primer año de vida. ¡Felicidades, Laidy! ¡Y que sean muchos más!
Si estáis buscando un blog en el que podáis leer las reseñas literarias más personales y queréis dar rienda suelta a vuestra imaginación con fotos, "La guarida de los libros" es vuestro blog. ¡Pasaos por allí!
Aquí tenéis su link:

http://librosqueyaheleido.blogspot.com.es/

Además, Laidy está preparando sorpresas con motivo del primer cumpleaños de su blog. Sorpresas de lo más interesantes y que, fijo, os van a gustar.
Pasaos por este link para saber más:

http://librosqueyaheleido.blogspot.com.es/2013/10/celebracion-de-mi-primer-aniverblog.html




En el fragmento de hoy, veremos cómo Devin y Catriona avanzan más en su relación. Y también seremos testigos de las dudas de Nell con respecto a su boda.

                           La siguiente vez que se vieron Devin y Catriona fue en el baile que se organizó en la casa de otros vecinos de la isla, los Acair. Catriona estaba dando cuenta de un vaso de limonada mientras hablaba con Nell.
-Ha venido Devin-observó la joven.
-Voy a fingir que no le he visto-decidió Catriona.
-No lo entiendo, Cathy. ¿Qué ha pasado entre Devin y tú?
                       Catriona no pudo responder a aquella pregunta. Devin avanzó hasta donde estaban Nell y ella. Y la invitó a bailar. Casi sin darse cuenta, se vio así misma en la pista de baile bailando un vals con Devin.
                         Ninguna de las parejas que estaban bailando se dio cuenta de la conversación que estaban sosteniendo.
-No entiendo el interés que tienes en mí-protestó Catriona-No tienes ninguna obligación para conmigo.
-No eres como las otras chicas que conozco, Cathy-le confesó Devin-Eres especial.
                         Tenía su brazo rodeando la cintura de la joven mientras bailaban. Devin pensó que los dos estaban solos en la pista de baile. No era el lugar adecuado para hablar de ciertos asuntos.
-Vamos al balcón-le propuso.
-¡Se darán cuenta de que no he salido!-se quejó Catriona.
-No importa. Será sólo un instante.
                         Finalmente, Catriona acabó cediendo. Dejaron de bailar y cogió la mano que le ofrecía Devin al tiempo que él tiraba de ella en dirección al balcón. Nadie se dio cuenta de que no estaban.
                         Devin se perdió en las profundidades de los hermosos ojos de Catriona. Aquellos ojos de color castaño que le perseguían en sus sueños. Unos ojos grandes y de mirada que podía ser tímida y pícara a la vez. Cathy...Ella ocupaba su corazón desde la primera vez que se vieron.
-¿Qué es lo que me quieres decir?-inquirió Catriona-Sé breve, por favor.
-Ya lo sabes-contestó Devin-Quiero casarme contigo. Y no es por honor ni por obligación.
-Devin...Por favor...
                         El cabello de color castaño oscuro de Catriona caía de manera suave sobre sus hombros. Enmarcaba su hermoso rostro. La piel de la chica se veía de porcelana iluminada a la luz de la Luna. Parecía un ser sobrenatural. Devin la miró con fascinación. Catriona no se dio cuenta. O fingió no darse cuenta de cómo la estaba mirando Devin.
-No sé qué puedo hacer para que me creas-se lamentó Devin.
-Sigo pensando que lo que ocurrió la otra noche entre tú y yo fue una locura-insistió Catriona.
-Fue la mejor noche de mi vida.
                         El corazón de Catriona empezó a latir muy deprisa.
-No debió de haber pasado-se lamentó la joven-Fue un error. Aquella noche...Yo no era yo. Fue una estupidez. Y lo lamentaré el resto de mi vida. No podré casarme con nadie.
-Te puedes casar conmigo-le propuso Devin-Te haré la mujer más feliz del mundo.
                       Se acercó aún más a Catriona.
-No...-negó ella.
                      No sabía a qué se estaba refiriendo. Si a lo que acababa de decirle Devin. O a lo que su corazón le estaba gritando. Lo que sentía por aquel joven era demasiado fuerte como para ser ignorado.
-Cathy...-susurró Devin.
                      Acunó aquel rostro de facciones adorables entre sus manos. Los ojos de ambos se encontraron. Catriona no pudo huir ni quiso huir. Los labios de ambos se encontraron. Se fundieron en un beso largo y prolongado. Un beso cargado de anhelo...

 

                     Fue Catriona la que se apartó de Devin. Muy asustado, se alejó de él.
-¡Cathy!-la llamó.
                     Ella volvió a meterse dentro. Le latía muy deprisa el corazón. Las piernas le temblaban con tanta violencia que pensó que se caería al suelo.

                        A las dos de la madrugada, Catriona no había conseguido conciliar el sueño.
                       Unos golpes en la puerta de su habitación la sobresaltaron. Respiró aliviada cuando vio entrar a Nell.
-No sé si quiero seguir adelante con la boda-se sinceró la joven.
                       La luz de la Luna iluminaba la figura de Nell. Se sentó en la cama, al lado de Catriona, quien se había sentado.
-Cuéntame lo que te pasa-le exhortó.
-No soy tonta-admitió Nell-Veo que Douglas no me ama. Sólo ve en mí una forma de ganar dinero.
                       Estaba muy pálida y desencajada. Catriona se odió así misma por haber pensado más en sí que en Nell.
-Si tienes tantas dudas, deberías de suspender la boda-le sugirió a su prima-Rompe el compromiso.
-¡No puedo hacer eso!-se asustó Nell-Sería la comidilla de toda Escocia. Ningún hombre volvería a acercarse a mí. Douglas es mi última oportunidad de casarme y de fundar una familia. Aún eres muy joven, Cathy. Pero soy dos años mayor que tú. Y ya dicen que voy camino de ser una solterona. ¡Una solterona!
                         Nell ya tenía cierta edad. Si no se casaba ahora, nunca se casaría. Catriona entendía a su prima.
-¿Y piensas seguir adelante con la boda aún a sabiendas de que tu futuro marido jamás te amará ni te respetará?-inquirió-¡Eso no sería nada propio de ti, Nelly!
-Si no me caso con Douglas, nunca me casaré-se inquietó la aludida-Y yo quiero casarme. Quiero tener hijos.
                          Catriona contempló el asustado rostro de su prima. Nell sostenía una batalla consigo misma. Casarse y ser una desgraciada durante el resto de su vida. O romper el compromiso y protagonizar un escándalo sonado. Desde luego, la decisión no era nada fácil. Catriona abrazó a su prima.
-Pase lo que pase, yo estaré siempre a tu lado-le prometió.
                        Nell pensó que, por lo menos, podía contar con su prima. Lo cual ya era algo.

4 comentarios:

  1. me gusta tendre que empezar por el principio porque no conozco a los personajes, un consejo , deberias poner las paginas para poder segui mejor , pero bueno eso es cosa mia jeje, pero asi podria seguir mejor la historia que haya comenzado mas tarde como yo

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    1. Hola María Esther.
      Te invito a que la leas. No había pensado en lo de las páginas. Tengo etiquetas a un lado del blog y creía que eso bastaba.
      Lo tendré en cuenta.
      ¡Gracias por tu consejo!
      Un fuerte abrazo.

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  2. Uy espero que Catriona le de una oportunidad Devin . Y me muero por saber que pasa con Nell . Te mando un beso y te me cuidas.

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    1. Hola Citu.
      Tengo que hacer algunas correcciones en esta historia porque me queda algo coja.
      Pero ¡seguirá!
      No tardaréis mucho en saber más acerca de Devin y Catriona.
      Un fuerte abrazo, Citu.
      Cuídate.

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