viernes, 4 de octubre de 2013

FRAGMENTO ADELANTADO DE "LA VIUDA DE LA ATALAYA". ¡ME VOY DE FIESTA!

Hola a todos.
Sé que mañana es sábado y debería de subir La viuda de la atalaya. Pero el trozo que tenía pensado subir mañana lo adelanto para hoy. El motivo es muy simple.
Durante el fin de semana, no voy a estar muy activa en Internet. Se celebran las Fiestas del Rosario, la Patrona de mi ciudad. Empiezan hoy y finalizan el día 12.
Mi idea es pasármelo bien y divertirme en estos días de fiesta.
De momento, mañana voy a pasar todo el día fuera de casa. Y creo que el domingo también.
Por eso, quiero compartir con vosotros este trozo de La viuda de la atalaya. 

                            Al día siguiente, Vanessa entró en la habitación de Erin. Encontró a su prima acostada en su cama. Le dolió verla en aquel estado.
-¿Qué haces acostada?-le preguntó.
                          Erin suspiró. No tenía ganas ni de moverse. Vanessa se sentó al lado de la joven en la cama y la miró con preocupación.
-Me duele un poco en la cabeza-respondió Erin-Es en estos momentos cuando más echo de menos a mis padres.
                     Había dolor en los ojos de la joven.
                     Vanessa pensó en todo lo que le había contado la señora Baker la tarde antes. Se preguntó si la viuda estaba en la habitación. Un escalofrío recorrió su columna vertebral.
-Prima, me gustaría hacerte una pregunta-atacó Vanessa-¿Has oído hablar de una tal Nicole Bascombe? Era una joven que vivió en este castillo hace ya mucho tiempo. La señora Baker me habló de ella ayer por la tarde, cuando vino a ver a mamá.
                    Aquel comentario pareció despertar el interés de Erin. Vanessa se puso tensa al darse cuenta de que el rostro de su prima, tostado por su manía de salir a la calle sin sombrilla y sin sombrero, estaba muy pálido. La vio muy delgada. Hay alguien aquí, pensó Vanessa. No podía ver quién estaba. De pronto, sus sentidos parecían haberse agudizado. La noche antes, Vanessa había sido incapaz de conciliar el sueño. Pensaba en Nicole. En cómo había sido su vida.
                    Le cogió la mano a Erin.
                    De algún modo, la historia de Nicole era muy parecida a lo que le había pasado a Erin. Las dos se habían enamorado de hombres que lo único que pensaban era en aprovecharse de ellas. Erin fue más afortunada. Al menos, aún mantenía intacta su virginidad. Nicole no tuvo tanta suerte. Quedó deshonrada. No se quedó embarazada como consecuencia de la transgresión que había cometido al entregarse al hombre que amaba. Pero lo esperó. Su espíritu estaba ahí. Estaba esperando el regreso de su amado. Nicole, de algún modo, se estaba encargando de atormentar a Erin. Aún cuando su prima luchaba por olvidar a Bastien.



-He oído hablar de esa mujer como alguien que vivió en este castillo hace mucho tiempo-admitió Erin-Incluso, una vez, vi una miniatura de ella. No sé dónde está. Me parece que la guardé en mi mesilla de noche. La miniatura la encontré en la atalaya, durante uno de mis paseos. Me pareció algo raro, pero me llamó la atención. Era una auténtica belleza.
                    Erin llevaba puesto un vestido de color gris oscuro. Estaba descalza. Se sentó en la cama y torció su cuerpo para abrir el cajón de su mesilla de noche. Revolvió entre sus cosas y encontró la miniatura que había encontrado en la atalaya.
                    Vanessa cogió la miniatura. Vio en ella reflejada a una joven de cabello de color castaño con destellos rojizos. Tenía la piel muy blanca. Es ella, pensó Vanessa sobrecogida.
-Ésta es Nicole Bascombe-dijo Vanessa-Erin...La señora Baker me contó una historia muy extraña cuando vino a ver a mi madre. Me dijo que Nicole era una joven que vivió en este castillo hace mucho tiempo. Conoció a un oficial muy apuesto del que se enamoró locamente, pero él no la amaba. La abandonó para partir al frente. Y ella se quedó aquí esperándole. La señora Baker cree que su espíritu permanece atrapado en este castillo.
-Es una bonita manera de vivir eternamente-le aseguró Erin-Nicole vive esperando el regreso del hombre que ama. A pesar de que está muerta, su espíritu permanece vivo. Vive porque ama. Por un lado, quiero olvidar a Bastien. Pero, Nessa, quiero confesarte una cosa. No sé si seré capaz de olvidar a Bastien porque lo amo con toda mi alma.
                         Vanessa la abrazó con fuerza. No dejaré que le hagas daño, pensó la muchacha. Nicole debía de abandonar el castillo. Pero no sabía cómo expulsar a aquel espíritu atormentado.

2 comentarios:

  1. Uy vio un fantasma adoro esta novela es tan gótica y llena de misterio. Divierte en las fiestas y descansa, que nosotras esperamos, cuídate mucho

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  2. Además de decirte que escribes genial, añado que espero que te hayas divertido en las fiestas. Un besazo.

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