jueves, 31 de octubre de 2013

UNA DECISIÓN POR LA QUE SERÉ MUY CRITICADA

Hola a todos.
¡Feliz Halloween!
En Estados Unidos (y también en algunos lugares de España), los niños se disfrazan, casi siempre de seres monstruosos, y van de puerta en puerta pidiendo caramelos. Se cree que a las doce de la noche, se abre una puerta que comunica dos mundos: el mundo de los vivos y el mundo de los tiempos. Una puerta que carece de espacio y de lugar.
Hoy es un día dedicado al misterio y a la magia.
Bueno, vamos a centrarnos en lo que ahora toca.
Hoy, tengo que hacer dos entradas. La segunda entrada la haré, espero, esta tarde, y espero sorprenderos con ella. El blog va a estar dedicado hoy y mañana (y el sábado, porque La viuda de la atalaya va de fantasmas) al terror y al misterio, aunque aderezado con gotas de romance gótico, por supuesto.
La entrada de esta mañana tiene mucho que ver con la encuesta que organicé hace unos días en la cuál os preguntaba si el hijo de Mary podía estar vivo y tener, al crecer, su propia historia.
Con el 100% de los votos, he visto que sí. Que queréis que el hijo de Mary viva y que tenga su propia historia.
He tomado una decisión por la que voy a ser muy criticada. Os pido que me entendáis y que me perdonéis. Sobre todo, vosotras dos, mis queridas Jennieh y Citu. ¡Perdonadme!
No he visto otra opción.
Os presento a Jonathan Lennon.



Jonathan es, efectivamente, el hijo de Mary. Un superviviente desde el mismo día en que vino al mundo.
Tras ser víctima de una brutal violación y quedarse embarazada a consecuencia de ella, Mary, desquiciada y desesperada, decidió provocarse un aborto tomando ruda en el sexto, a punto de cumplir séptimo, mes de gestación. La criada de la casa en la que se estaba hospedando la encontró inconsciente, en un charco de sangre y con un feto a los pies. El feto aún vivía y la criada recurrió a los trucos que ella conocía para hacerlo salir adelante, aunque sólo fuera durante unas horas. De las horas pasaron a los días, de los días a las semanas...¡En fin! Jonathan sobrevivió de milagro, creció y ahí podéis verlo.
Aunque fue criado como hijo del matrimonio Lennon, perteneciente a la burguesía rural, Jonathan siempre supo que era adoptado y las circunstancias en las que vino al mundo. Jonathan no quiere vivir anclado en el odio, sino que busca el perdón. Quiere conocer a su verdadera madre y decirle que la perdona y, de algún modo, hacerle justicia por la violación que sufrió, en la que él fue concebido y que quedó impune. Otro rasgo que hay que destacar en él. Su honorabilidad, su generosidad, su capacidad de perdonar y su sentido de la ética y de la justicia.
Jonathan tiene veintisiete años. Se trata de un joven recto y educado. Tiene un carácter serio y responsable. Vive atormentado por una terrible pérdida. Su esposa Abby falleció inesperadamente en un accidente y él todavía no lo ha superado.
Todo cambia cuando, a petición de sus padres adoptivos, viaja hasta una pequeña isla escocesa, donde viven unos parientes de ellos, los Hollins, con los que se hospeda. Los Lennon quieren que Jonathan cambie de aires y empiece a superar la muerte de Abby.
Y aquí aparece ella. Se trata Edith Hollins, la hija de los dueños de la casa. Se trata de una muchacha alegre y despreocupada, muy distinta a Abby.
Desde el primer momento en el que se ven, saltan chispas entre ambos. Jonathan trata de reprimir la atracción que siente hacia Edith. Y la joven se siente atraída por aquel joven tan serio al que desea ayudar.
La historia verá la luz esta Navidad y será algo así como un cuento largo. La Navidad es una época para el amor, las segundas oportunidades y el perdón. Pero creo que esos sentimientos deberían de pervivir durante todo el año.
Y, ahora, viene la decisión por la que seré muy criticada.
¿No os suena de algo el rostro del actor al que he elegido para ser Jonathan?



Es Richard Armitage, el acto que dio vida a uno de los héroes románticos más celebrados de todos los tiempos: John Thornton, de Norte y sur, en la adaptación que la BBC hizo de la novela de Elizabeth Gaskell.
Si leéis la blog novela de nuestra buena amiga Jennieh, La verdad de una mentira, os fijaréis que ha escogido para dar vida a Gerardo, el protagonista, el rostro de Richard Armitage caracterizado como John Thornton.
Y Citu también ha escogido a Richard Armitage para dar vida a Darius Freeman, uno de los personajes de su nueva blog novela Melodías prohibidas. 
¡Y yo, al imaginar a Jonathan, le he puesto el rostro de Richard Armitage!
¡Lo siento muchísimo!
Esta tarde, una entrada cargada de misterio y de suspense.
¡Hasta esta tarde!





4 comentarios:

  1. a mi me ha gustado que Jonathan viva! perfecto que estos días el blog este cargado de un poco de misterio y suspenso, justo acá en México celebramos día de muertos el 1 y 2 de noviembre!

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    1. Hola.
      Aquí en España celebramos el Día de Todos los Santos y el Día de las Almas. Últimamente, los niños salen hoy a pedir caramelos de casa en casa.
      Al imaginar a Jonathan, el rostro que se me ha venido a la cabeza es el de este actor.
      Me alegro de que te guste.

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  2. Hola Laura, me alegra que hayas decidido seguir a tu corazón y hacer esa historia. También es genial tener los mismos gustos en cuanto actores. Me encantara leer tu relato y te mando mucho animo para que te salga genial como todo lo que escribes.

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    1. Hola Citu.
      Me alegro que no te haya sentado mal la elección de Richard Armitage para que sea Jonathan. Creo que encaja en cómo lo imagino.
      El relato quiero publicarlo a lo largo de Navidad, aunque no descarto publicarlo antes.
      Un fuerte abrazo, Citu.

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