Hoy, me gustaría hablaros de una de las historias que tengo a medias.
De hecho, está tan a medias que la estoy escribiendo poco a poco a mano en una libreta por lo que ni tiene ni fecha de cuándo la subiré al ordenador. Ahora, con el verano, tengo menos tiempo disponible para ella. Pienso darle un buen acelerón cuando llegue el Invierno.
La novela se titula Un sentimiento agridulce.
La acción transcurre en la Argentina de la década de 1830.
Carlos y Casandra Álvarez son dos hermanos que siempre han estado muy unidos desde niños. Una unión que se hace extensible a su prima Iris. Carlos ingresa en el seminario, tal y como desean sus padres que haga. Al mismo tiempo, Casandra viaja a Buenos Aires porque, a pesar de estar a punto de convertirse en una solterona, sus tíos desean que haga un buen matrimonio. Durante su estancia allí, Casandra descubre un nuevo mundo. Sin embargo, el director del seminario se da cuenta de que Carlos no tiene verdadera vocación religiosa por lo que le aconseja que se vaya. El joven viaja a Buenos Aires a encontrarse con su hermana y pasar una temporada en la casa de sus tíos. Una vez allí, las cosas se tornarán más complicadas.
¿Qué pasará?
De momento, os dejo con el argumento de esta novela que, Dios mediante, lograré terminar a mano, pasarla a ordenador y hacer que vea la luz algún día.
Los vestidos que lucen las mujeres que aparecen en la foto son los vestidos que, más o menos, deben de lucir las jóvenes que aparecen en la novela, ya que la foto corresponde a un dibujo de la moda en la década de 1830.
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